tag:blogger.com,1999:blog-4849629346401878152024-02-20T18:36:55.331-08:00El rincón del aprendizLuciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.comBlogger32125tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-11557820235301592532013-10-11T11:32:00.000-07:002013-10-11T13:57:10.457-07:00Mi recompensaHoy, tras tres meses de trabajo intenso repartido objetivamente entre poco más de una veintena de jóvenes, hemos recibido elogios y agradecimientos por parte del ayuntamiento y de la diputación provincial. Además, nos hemos marchado a casa con nuestros respectivos cheques.<br />
Por mi parte, también he agradecido y agradezco esta ¨primera oportunidad laboral¨, y la entrecomillo porque no ha sido la primera. Y, la verdad es que, no me pesa decirlo porque, como bien dice mi padre el trabajo <b><i>el trabajo dignifica a la persona</i></b>, y yo llevo ya tiempo sintiéndome muy digna, aunque nadando, sin más remedio, en lo que llamamos economía sumergida.<br />
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Gracias, mil millones de gracias a ambas instituciones por esta oportunidad, donde he llevado a cabo labores relacionadas o afines a mi profesión, la cual amo. No obstante, no dejéis en el olvido que dar cabida a los jóvenes con formación no debe quedarse en 60 horas distribuidas a lo largo de un verano. La <b>sabia nueva</b>, hemos sudado, luchado y, en muchos casos, trabajado quitándonos horas de estudio para llegar a ser lo que somos. Y ahora que ya lo hemos conseguido, no pretendemos suplantar a nadie, sino ocupar los puestos que nos corresponden como recompesa a nuestro sacrificio.<br />
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Es muy satisfactorio comprobar que nuestros políticos se preocupan por los jóvenes, pero hay que hacerlo enfentado todas las consecuencias. <br />
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<i><br /></i>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-13206657074372362442013-10-02T04:02:00.001-07:002013-10-02T04:07:55.096-07:00Gaviotas, puños, rosasEscuchamos hasta la saciedad, aquello de que vivimos tiempos difíciles. No dejan de apabullarnos con, la tan trillada, palabra "crisis". La cosa está muy mal, dicen por la calle.<br />
Y es cierto, pero crisis abarca mucho más de lo que nos hacen creer y de lo que estamos dispuestos a reconocer. La notable decadencia de la economía mundial ha conseguido influir en aspectos fundamentales para que la sociedad funcione.<br />
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Por una parte, no dejamos de ver al maridito de una infanta escabullirse, de una forma u otra, de lo que llamamos incongruentemente <i>justicia.</i> Para colmo, la mejestuosidad del suegro de este, decide apoyar a capa y espada -como si de una comedia del Siglo de Oro se tratase- la sanidad pública de nuestro bendito país. Desde otra perspectiva, mucho más optimista para tanto mangante como hay suelto, podemos comprobar que nuestro sistema penitenciario es todo un lujo para aquel que ha robado a manos llenas; robos que, por otra parte, no habrá llevado a cabo solo.<br />
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La <i>crisis </i>consigue, sin demasiado esfuerzo, que a nivel regional <i>la cosa</i> tampoco vaya bien del todo. Si Andalucía cuenta con una nueva h<b>ere</b>dera, es porque quien ha abdicado necesita del anonimato. Y mientras ellos hacen públicas sus declaraciones de la renta, otros muchos tenemos poco o nada que declarar. Y, por si fuera poco, los dirigentes de pequeñas localidades deciden hacer frente a la situación decadente que vivimos repartiendo oportunidades para "todos y todas". Protestan contra la reforma educativa, ya que con ella pocos jóvenes podrán estudiar; y digo yo, <i>estudiar, ¿para qué?</i> Todos los que no lo han hecho hasta ahora acceden, temporalmente o no, a puestos de trabajo que requieren de una formación que no poseen.<br />
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¿Haremos algún día declaración de la renta los que sí hemos dedicado y dedicamos tiempo a formarnos, o seguirán chupando del bote los herededros de gaviotas, puños y rosas?<br />
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LuciérnagaLuciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-23423602075289553002013-03-30T11:56:00.000-07:002013-03-30T11:56:29.517-07:00El tiempo entre costurasAndar por la vida, caminar con paso firme, pensando que cada día puede ser el último; que cada instante, cuestión de segundos, conforma el regalo más preciado qe Dios puede regalarnos. Y todo, no dando puntada sin hilo como la buena y experimentada artesana de la aguja, que lleva a cabo preciosos brocados que permanacen en la retina de quienes bien la quisieron. Una mujer tenaz, llena de esperanza la cual cantaba y reía, quizás para sobrellevar mejor sus penas.<br />
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No todas las puntadas han de ser visibles, al ojo humano, en un retal de tela. Hubo quien bordaba, vivía, aprovechando los momentos más sencillos y humildes que la vida nos ofrece; que no son más que breves paradas en cualquier esquina para charlar con un vecino de lo que podamos tener en común , y, siempre, acabar hablando de Dios.<br />
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Quizás, hubo alguien que aún no había aprendido el bello arte de la costura. Probablemente tan sólo supiera hilvanar siguiendo un patrón determinado; y, con total seguridad, alguna costurera más precisa hiciera rehacer esas puntadas jóvenes e inexpertas.<br />
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Todos, experta, parlanchín o joven, han dejado sus costuras palpables a nuestros sentidos, firmes en nuestra fe. Por ello, cada uno de nosotros lo demuestra, a su manera, viviendo cada instante como si fuese el último.Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-26949680844617287912013-03-19T07:26:00.001-07:002013-03-19T07:26:19.944-07:00Personajes huidizosSentir que te falta información; pretender plasmar una historia y encontrarte garabateando un folio inmaculadamente blanco.<br />
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Esta aprendiz maquina, piensa e imagina un relato por contar, pero sus personajes son tan redondos que han chocado entre sí. Encontré dos fuertes personalidades para llevar a cabo una historia. Me parecieron perfectos, daban el perfil idóneo para formar parte de lo que estaba merodeando por mi cabeza. Intenté conocerlos, atribuirles cualidades, desaciertos, esperanzas. Busqué una vocación para cada uno de ellos, un pasado y un presente. Les proporcioné miedos y sinsabores; y cuando, por fin, estaban hechos a la medida deseada, los presenté.<br />
Se conocieron, charlaron, intercambiaron impresiones. No sé qué pudieron decir o hacer; les concedí el libre albedrío. Me hubiese gustado que sus conversaciones versaran sobre mi buen trabajo, del tiempo que dediqué en hacerlos tan reales, diferentes y complementarios. Pero tengo la sensación de que se ensimismaron hablando de ellos mismos, de sus inquietudes, precisamente áquellas que en su día yo les proporcioné.<br />
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Hoy han desaparecido, no los encuentro. Quizás hayan querido rehacer la historia que yo había forzado; o simplemente, cada uno haya seguido su propio sendero. No lo sé.<br />
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Jugar a ser Dios no ha resultado una buena idea para esta aprendiz, pero estaré aquí para cuando ambos decidan ser protagonistas de "nuestra" historia.<br />
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Luciérnaga<br />
<br />Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-6100510435051955682013-03-16T20:11:00.001-07:002013-03-16T20:11:50.712-07:00La mar"Porque a veces se cruzan dos ríos", supongo que es así. Cuando menos lo esperas, y quizás cuando en realidad más lo necesitas, es cuando se te cruza un río. Y en realidad, no sabes de dónde nace su manantial, ni el recorrido que lleva, ni siquiera si son muchos los meandros que esboza en su camino hacia el mar.<br />
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Pero ahí estás tú, en una orilla que no creías que ibas a encontrar, ante las aguas bravas de un río que desconoces por completo. Y un gran dilema te invade: no sabes si cruzarlo o tan sólo caminar su recorrido. Y mientras lo decides te recuestas en su orilla para descubrir un agua cristalina, que empuja con fuerza y que te salpica con gotas refrescantes que te invitan a sumegirte y comprobar la profundiad de éste. Tú, ensimismado en tus pensamientos, pierdes el equilibro y caes dentro del agua. Has caminado tan cerca de su límite natural que has confundido tierra firme con el líquido incoloro. El torrente de agua te arrastra, golpea tus extremidades provocando un placer que jamás habrías imaginado sentir embullido por el agua. Al principio, pusiste resistencia, quisiste nadar contracorriente; pero poco a poco, con el paso de las horas, caíste en la cuenta de que ese agua eras tú mismo y te dejaste llevar...<br />
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No sabes cuánto tiempo pasó, sólo conoces donde estás ahora, un inmenso oceáno te arropa. No quieres nadar hasta la orilla, ni encontrar la desembocadura que te ha guiado hasta aquí. Sólo sabes que estás bien; que el sol dora tu piel, mojada bajo el agua; y que el salistre es saboreado por tus labios, los cuales tan sólo buscaban eso: besar el mar, la mar.<br />
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LuciérnagaLuciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-7595002099458034822012-12-09T15:11:00.000-08:002012-12-09T15:11:45.818-08:00No soy una triste¿Por qué no te vienes al fin del mundo conmigo? Quizás no haya sido esa la pregunta, pero yo la he sentido como si así fuese. Contigo siempre necesito más, y a veces tengo la sensación de que tú y tus inseguridades sois incapaces de dar pasos adelante. Aunque lo cierto es que, con seguridad y casi sin que yo me percate, vas dando pasitos cortos pero firmes que a mí me hacen llegar al cielo. <br />
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¿Por qué no vienes este fin de semana conmigo al mismo Paraíso? Sí, quiero ir contigo a donde sea. No me importaría descender por el abismo del Inframundo siempre que tu mano roce la mía. Eres el mejor compañero de camino. Los paseos contigo siempre suponen nuevas sensaciones y, aunque siempre recorremos las mismas calles, a mí me parecen nuevas como si las estuviera redescubriendo. Veo con ojos nuevos y espectantes cada rinconcito de cada callejón, y todo gracias a ti, a tu compañía. <br />
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Y, ¿por qué no me acompañas un ratito hasta el tren de los sueños? Un tren en el que subimos cada vez que nuestras miradas se encuentran, no importa si luce el sol o si hace un día nefasto, yo, sólo necesito sumergirme en tus ojos oscuros que me miran con tanta dulzura que hasta me atrevería a tomar el café sin azúcar. <br />
Pero siempre tenemos que bajarnos de nuestro tren de ensueño, yo lo hago justo cuando tú subes al que te devuelve a tu realidad y siento que en ese tren se va gran parte de mi ser. Me quedo con los tristes y huyo de sus miradas y sus caras para evitar que me contagien y consigan hacerme una de los suyos. Yo no puedo ser una triste porque sé que algún día vendrás con dos billetes de ida que nos llevarán a cualquier lugar del planeta, donde estaremos juntos para hacer de nuestros paseos algo eterno.<br />
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<em>Luciérnaga</em><br />
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Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-68847315793849892122012-09-19T15:08:00.000-07:002012-09-19T15:49:30.087-07:00Crónica de coloresAmanece lentamente y los tonos anaranjados van tomando posición entre el verde de la campiña. Los tejados disfrutan de estas primeras horas del día, siendo testigos fieles cada veinticuatro horas. El campanario de la parroquia comienza a reflejar desde sus azulejos los leves rayos que el sol va mostrándole para que alumbre el pueblo. <br />
No hay gente por las calles, el ambiente es cansado y espeso en una mañana de lunes. Aunque el sol ha empezado a despuntar, cuatro nubes negras se ciernen sobre la localidad, sin dejar que éste sea el soberano del día. Amanece con pesadumbre en una calle cualquiera, donde hasta los adoquines sienten el peso del dolor, de la angustia, del desasosiego... de la pérdida. <br />
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A medida que el reloj sigue su curso, haciendo que el tiempo avance sin remedio alguno, sólo hay un camino transitado en el pueblo, lleno de jóvenes. Jóvenes que bien podrían haber quedado para salir, tomar algo, ir a la piscina o, incluso, dar un paseo a caballo. Jóvenes cuyos pasos son guiados por la tristeza, sonámbulos en un sueño del que quisiseran despertar cuanto antes. <br />
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Y el reloj sigue funcionando y no para hasta llegar a las cinco en punto de la tarde. A esa hora el sol reina en la calma de la ciudad y el campanario parroquial comienza a tocar sones fúnebres. Todos los pasos son guiados hasta allí, debajo del campanario, esperando a un anfitrión vestido de corto y arropado por una sobria manta de nogal. <br />
El pueblo escucha entre sollozos las palabras reconfortantes de quien demuestra una entereza que quizás no tenga en ese momento. Gracias a las mismas, los jóvenes tristes vuelven a salir, bajo el sol de la tarde, para despedir a un joven jinete del que sienten orgullo. <br />
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Anochece y la plateada noche arropa el pueblo, trayendo consigo más silencio aún que las negras nubes de la mañana. Una urna pequeña es portada entre manos temblorosas y depositada en una habitación ya vacía por su huésped habitual, pero llena de recuerdos imborrables para todos los que la pisan una vez más. <br />
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El cielo y el reloj siguen su curso y reclaman la llegada de un nuevo amanecer. El sol vuelve a lucir espléndido, sin ninguna sombra de nubarrones a su alrededor. El campanario volverá a marcar las doce del mediodía y todo será como antes. Sólo un color parece distinto en esta mañana, el verde de la campiña destila notas de esperanza mucho más fuertes que nunca. Los secos y viejos olivares parecen haber resucitado de su letargo y muestran un nuevo ánimo, casi parecen trasplantados de vida nueva, recuperados de una larga enfermedad, semejan sus ramas la alegría de la juventud, el espíritu que tan sólo los dieciocho años pueden otorgar.<br />
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<em>Luciérnaga</em>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-41164396991726561772012-03-06T03:42:00.000-08:002012-03-06T03:42:57.514-08:00Auto medicación, ¿aconsejable o desaconsejable?Los médicos aconsejan que la auto medicación no es buena, que nuestras defensas pueden acostumbrarse a esas dosis curativas que aportamos a nuestro organismo, cuando no son necesarias o cuando no son las indicadas, y el sistema inmunitario puede no responder a ellas cuando de verdad lo necesite.<br />
Con el espíritu, con todo lo referente a los sentimientos, nadie dice nada; pero es que las dosis de medicina para el alma nuca son contra indicativas.<br />
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¿Qué mejor medicina que leer una carta que en un momento determinado te hizo tanta falta? Hoy, quizás mi alma está tan sumamente bien que leer algo así me hace llorar. Y no sólo por la emoción que provocan todas las palabras que encierra un trocito de papel. También lloro por la tristeza, fruto de la sensatez que da el tiempo, que siento cuando comprendo que nunca deberíamos haber llegado a tener que redactar esas letras.<br />
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Sé, a ciencia cierta, que el tiempo todo lo cura, que nunca dejaremos que algo así vuelva a pasarnos porque los lazos que nos unen; las experiencias que hemos vivido juntas; los días que pasaban mientras yo te veía crecer y dormir en la cama de al lado tienen más valor que cualquier cosa en el mundo. Esperar aquella Navidad mi regalo de Reyes adelantado, sin importarme ningún juguete, es de los momentos más bonitos que la vida me ha ofrecido; y es, precisamente por eso, por lo que cada día doy gracias a Dios por tener una cama al lado de la mía, aunque la mitad de las veces tenga que hacerla yo; y por poder recurrir siempre a una <b>medicina</b> infalible que me <b>reconforta</b> a pesar de no necesitarla: mi <b>hermana</b>.<br />
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<i><b>Luciérnaga</b></i>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-43426097133560005142012-02-12T11:05:00.000-08:002012-02-12T11:05:05.885-08:00Nunca másEscuchando un pasodoble, en los cuartos de final del COAC, me emocioné. Quizás fue por la situación o quizás tan sólo fue porque era la letra que necesitaba escuchar.<br />
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Este año, no pisar las tablas de un teatro para cantar, divertirme y disfrutar de la reacción de un buen público está siendo muy duro. Sólo he participado en tres agrupaciones, sólo he sentido esas emociones durante tres Febreros, pero viéndolo desde fuera me siento desubicada.<br />
Tengo la sensación de haber estado toda una vida cantando de escenario en escenario. Cogiendo el coche, haciendo caso omiso a las condiciones meteorológicas, para llegar con mi disfraz en su funda a cualquier teatro rebosante de gente cuya única pretensión era olvidar todos los problemas del día y día y pasar un buen rato conmigo.<br />
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¿Quién iba a decirme que el carnaval podía dar tanto y a la vez quitarlo? Desde el febrero de 2011 he vivido mil sensaciones distintas: ilusión, alegría, tristeza, euforia, pánico, rabia, dolor, desesperanza, satisfacción... Sentimientos encontrados y, en algunos casos, contradictorios; pero todos ellos fruto de una forma de ver la vida.<br />
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Hoy necesito y quiero recordar todos esos momentos. Porque, aunque desde hace unos meses la desilusión por no cumplir un sueño ha sido la que me ha arropado cada noche, no dejo de maquinar mil historias diferentes para vestir de gala mi sueño, para escribirlo con letras sencillas pero elegantes y, sobre todo, para que mi Febrero no se quede incompleto nunca más.<br />
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<b><i>Luciérnaga</i></b>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-69717438095069874962011-12-28T02:22:00.000-08:002011-12-28T04:17:05.910-08:00Escribir, leer, releer, vivir... todo es lo mismo<i><b>"Mire, Daniel, a mi edad o uno empieza a ver la jugada con claridad o está bien jodido. Esta vida vale la pena vivirla por tres o cuatro cosas, y lo demás es abono para el campo. Yo he hecho mucha tontería ya, y ahora sé que lo único que quiero es hacer feliz a la Bernarda y morirme algún día en sus brazos. Quiero volver a ser un hombre respetable, ¿sabe usted? No por mí, que a mí el respeto de este orfeón de monas que llamamos humanidad me la trae flojísima, sino por ella. Porque la Bernarda cree en estas cosas, en las radionovelas, en los curas, en la respetabilidad y en la virgen de Lourdes. Ella es así y yo la quiero como es, sin que me cambien ni un pelo de esos que le salen en la barbilla. Y por eso quiero ser alguien de quien ella pueda estar orgullosa. Quiero que piense: mi Fermín es un cacho de hombre, como Cary Grant, Hemingway o Manolete."</b></i><br />
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¿Cuántos hombres habrá y habrá habido, sobre la faz de la tierra, deseando ser un cacho de hombre para una mujer? Dispuestos a obtener respetabilidad, no por ellos, sino por la mujer con la que desean pasar el resto de sus vidas, con la única meta de poder morir algún día entre los brazos de una Bernarda.<br />
Y, ¿cuántas Bernardas han tenido que abrazar con fuerza a su Cary Grant mientras éste exhalaba las últimas gotas de aire?<br />
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Puedes leer mil veces un libro por el mero y puro placer de recorrer, una y otra vez, con tus ojos una historia que te ha embelesado. Pero siempre que lo hagas, descubrirás algo nuevo; como si el libro se reescribiera para ti. Aunque esta reescritura, no corre por cuenta del autor, sino del cansino lector que extrapola su lectura a una vivencia, un comentario o simplemente una anécdota.<br />
Ruiz Zafón, al poner estas palabras en boca del entrañable Fermín Romero de Torres, pensaría en una Bernarda o en un Fermín presentes en su vida. Yo, al releer este párrafo, supe que estaba escrito para una Bernarda, de tantas otras, que vió morir a su Fermín entre sus brazos. Una Bernarda que tuvo que soportar ver como Fermín iba olvidándose de todo poco a poco, como si ni siquiera ella hubiese existido. Un Fermín, que un día soñó ser Cary Grant y que lo consiguió, pero que quizás postrado en su cama, sin pizca de aire galán, ya habría olvidado que un día lo fue. Pero en los ojos azulísimos de Fermín, Juan, Luis o como queramos llamarlo, podía verse esa claridad de jugada, esa meta en la vida: hacer feliz a Bernarda.<br />
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Y, ¿qué sucede cuando Fermín desaparece de la historia? Sucede algo inaudito, único, irrepetible. Bernarda es feliz cada vez que rememora los momentos en los que su Cary Grant deseó hacerla feliz. Recuerda cada momento que él no pudo recordar en sus últimos días. Cuando la miraba desde la puerta de la cocina oyendo intrigadísima la radionovela; cuando cogía su rosario y se iba a misa, más guapa que ninguna; o cuando estaban tumbados en la cama y Fermín le acariciaba la barbilla pinchándose con ese pelito que le salía y que ahora se ha tornado nieve.<br />
La mayoría de las veces, Bernarda recuerda ensimismada mirando la televisión, para sí misma, como si esos recuerdos fuesen imágenes de la telenovela que está viendo. Pero, en otros momentos, sus recuerdos son en voz alta, ante Daniel, o como queráis llamarme; porque al minuto de la conversación no tiene importancia mi presencia. Y Bernarda cuenta una historia para ella, sólo por el placer de saborear cada una de las palabras que va pronunciando; rememorando momentos de un libro, el de su propia vida, que aún está por terminar, pero del que no se cansa por más veces que vuelva a leerlo.<br />
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<i><b>Luciérnaga</b></i>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-57516400677964901382011-12-15T09:51:00.001-08:002011-12-15T09:51:15.974-08:00Mi cajón rebelde<b><i>Echando un vistazo a mi disco duro, guardado en el cajón de los desastres, he encontrado una joyita de hace seis años nada menos. Así que, si alguno de los que os asomáis por mi rincón de vez en cuando, encontráis mis letras algo más torpes de los que es habitual en mí, no os asustéis; se trata de la inexperiencia y la rebeldía propia de la juventud.</i></b><br />
<b><i>Espero que, al menos, reflexionéis en cuanto a todo lo que conlleva el texto: el tema, su profundidad, la forma y el estado de ánimo desde el que está escrito, etc. No sé por qué, pero siento la apremiante necesidad de publicarlo. </i></b><br />
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<div class="MsoNormal"> <b>¡ NO VOY A HABLAR !</b> </div><div class="MsoNormal"><br />
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</div><div class="MsoNormal"> Hoy, en una tertulia de sobremesa, me han tachado de no saber hablar. Y no digo que no, pues aún estudiando el modo y el uso de las letras, soy una conversadora un tanto exacerbada que se siente amenazada con cualquier comentario dirigido hacia sus ideales. Pero tengo a mi favor el hecho de que al no saber hablar o conversar, quizás Dios quiso otorgarme el don de la escritura, con la que Él consideraría (me atrevo a aventurar) que una servidora podría defenderse de todo tipo de acusaciones o, como en muchas ocasiones, de expresar lo que siento. Pues como bien digo, voy a hacer uso de este preciado don, que a mi parecer me caracteriza, alegando todo lo que no he podido o no se me ha permitido alegar no hace mucho:</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"> En primer lugar, ninguno de los que vivimos en este siglo XXI de la ciencia y de la “contranatura”, sabemos cuál de nuestros allegados nos sorprenderá con la noticia de que es homosexual. Por este motivo no podemos precipitarnos en nuestras opiniones sea cuál sea nuestra ideología, tanto política como religiosa. Quién sabe si el día de mañana un hijo nos confesará su amor por otro hombre, o una hija lo hará del mismo modo por una mujer; y creo, que ningún padre, por poco que entienda la situación, con dos dedos de frente y sobretodo con amor hacia sus hijos, los dejará en la estacada como si de trastos inútiles o no deseados se tratase.</div><div class="MsoNormal">Ya no sólo hablando de padres e hijos, también en el ámbito de la amistad reflexiono sobre la reacción, más aún cuando en este campo me toca de lleno y puedo opinar.</div><div class="MsoNormal">Yo, como persona de izquierdas, defiendo la unión entre personas del mismo sexo y comprendo que se quieran y que deseen pasar el resto de sus vidas juntos; por otro lado, como cualquier pareja heterosexual, entiendo que se separen al descubrir sus diferencias. A mi parecer, son personas normales, que desean y que ahora tienen la oportunidad de hacer una vida normal, sin que nadie pueda mirarlos por encima del hombro cuando van paseando por la calle cogidos de la mano.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"> No soy persona que demuestre con facilidad sus sentimientos y no me gusta ir cogida de la cintura de mi pareja mientras camino; pero respeto a todo aquel que lo hace, indiferentemente de su condición sexual. No obstante, detesto el comportamiento de algunas parejas que, no sé si queriendo o no, alteran el orden público o al menos escandalizan a personas mayores o niños. Bien sabemos todos que en la calle los niños corren el riesgo de aprender lo que los padres evitan a toda costa que aprendan; y no es todo el problema que un niño vea a dos mujeres besándose. Los padres muchas veces usan la televisión como niñera, y es ahí donde nuestros niños toman un ejemplo que siguen al pie de la letra. Y quizás les haga más daño, en sus mentes aún no desarrolladas por completo, ver como un hombre mata sin piedad a otro; que la imagen de dos hombres besándose.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"> En cuanto a uno de mis contertulios, el cual comentaba con mucha convicción, por cierto, y cito palabras textuales, que ”los maricones están todos enfermos”, espero pacientemente a que me recomiende el libro o el tema en el que aparece dicha enfermedad, tratada y estudiada en todas la facultades de Psicología (supongo).</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"> Aún no entiendo como una persona de veintitantos años puede mantener y defender, hoy en día, que ser homosexual es algo anormal, y que no vea con buenos ojos que a los niños se les hable de esto para que puedan comprenderlo todo mejor; cuando tan solo con el hecho de hablarlo podríamos empezar a crear una sociedad más abierta y comprensiva. Por culpa de estas mentes retrogradas, nuestra sociedad sigue sin avanzar y muchos adolescentes, y no tan adolescentes, se sienten acorralados en el rincón de un recreo o pandilla, llamado comúnmente “armario”.</div><div class="MsoNormal"><br />
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</div><div class="MsoNormal"><i><b> Luciérnaga </b></i> 6 Diciembre de 2005</div>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-70094724513734630862011-11-07T05:01:00.000-08:002011-11-07T05:01:48.058-08:00Aurea mediocritas<i>"Nos pasamos el día juzgando a los demás, opinando, alabando o condenando, y lo hacemos apoyados en pequeños indicios, en levísimas razones". </i>Quizás sea esta máxima la que nos haga sentirnos unos auténticos fracasados cuando la vida nos da un revés, por muy insignificante que sea; o lo que nos hace creernos auténticos dioses cuando tenemos la certeza de que lo que hemos hecho, o estamos haciendo es verdaderamente bueno, o incluso inmejorable. Pero nunca debemos olvidar, por muy abajo o muy arriba que estemos, que lo que somos y lo que podemos llegar a ser reside en nosotros mismos, y nada tiene que ver con lo que los demás puedan esperar de nuestra persona.<div><br />
<div>Leyendo esta sentencia, llego a plantearme que quizás el <b style="font-style: italic;">aurea mediocritas</b> latina sea totalmente cierto; y que al igual que pensamos aquello de <i>"no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita",</i> dicho sólo por satisfacer nuestro afán conformista; la dorada mediocridad o el dorado término medio sean la justa medida para vivir desahogadamente sin miedo de decepcionar a nada ni a nadie, tan solo con la firme convicción de saber que se está haciendo lo correcto.</div><div><br />
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</div><div><i>Luciérnaga</i></div></div>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-2959612117845086362011-10-21T16:36:00.000-07:002011-10-22T03:59:21.162-07:00¿Por qué te crees mejor que yo?<div class="MsoNormal">“¿Por qué te crees mejor que yo? “ Menuda pregunta, válida para cualquier titular de prensa. Puede referirse a cualquier situación: racismo, violencia de género, estatus social o económico… Cualquier ámbito nos sirve para formular esta cuestión. Y es que a menudo, en el día a día, nos encontramos con gente que se cree por encima de la media sólo por conducir un Audi o por llevar unos pantalones por los que han pagado más de cien euros. Quizás existan otros motivos por los que debemos considerarnos superiores a nuestros “iguales”, como por ejemplo ser especialista, evidentemente con un título homologado, en cualquier rama. Pero ni siquiera ese es motivo suficiente para sentirnos superiores; y no lo digo porque yo aún no haya conseguido terminar mi carrera y colgar en un precioso marco mi título. Lo digo porque creo que es absurdo creer que cinco años de Facultad pueden darnos la autoridad para ser especiales, reconocidos y alabados por donde quiera que vayamos. </div><div class="MsoNormal">La gran mayoría de los expertos no poseen cuadros colgados en un despacho, ni precisan de los mismos porque su reconocimiento reside en cada uno de los buenos actos que han realizado; en los cientos de sonrisas que han podido sonsacar de una persona triste; y, sobre todo, en la carga de experiencias que llevan sobre sus espaldas. El verdadero licenciado es aquel que sabe que con serlo puede enseñar a otro y complementar su formación con lo que ese otro pueda enseñarle. El licenciado por antonomasia, no necesita que su madre ponga un cuadro enorme en el salón presumiendo de que su hijo es tal cosa. Un licenciado, lo es por méritos propios, sí; pero también porque la vida ha sido más justa con él que con otros que sólo pueden demostrar su valía en una materia en sus fueros internos. </div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">¿Qué concluyo de mi pregunta inicial? Algo muy sencillo: </div><div class="MsoNormal">No quiero ser mirada por encima del hombro de nadie, porque no soy menos que nadie, al igual que tampoco soy más que ninguno de los que me rodean. No consentiré que mi madre diga en ningún sitio que debo ser escuchada, por encima de todas las voces, porque tengo una carrera. Y sobre todo, y por encima de cualquier cosa, prefiero mil veces no acabar mi carrera que acabar siendo una déspota cuya única pretensión es la de ser alabada por encima de todo. Yo quiero ser reconocida, querida y sentirme realizada por un título que comencé a sacarme hace veinticuatros años, el título de BUENA persona.</div><div class="MsoNormal"><br />
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</div><div class="MsoNormal"><b><i>Luciérnaga</i></b></div>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-83920910646727996292011-08-07T15:48:00.000-07:002011-08-07T15:48:25.283-07:00CuentosSemana de cuentos, de ingenio, de no saber qué escribir, ni para quién. Quizás porque cuando busco a alguien me cuenta el cuento perfecto para desentenderse de una moraleja moralizante o de un personaje malvado que persigue sin descanso a todo aquel que osa a decirle que no.<br />
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Pero quizás la falta de inspiración no se debe, como siempre, a que trabajo a marchas forzadas, con el tiempo pisándome los talones. Esta vez mi creatividad, se ha detenido bruscamente en el tiempo, en un tiempo de cuento, de hadas, de alcazabas árabes y lunas inmensas, de callecitas estrechas. Un tiempo, un mundo, en el que el olor de un jazmín impregnaba el empedrado por el que caminábamos; en el que elegir un camino u otro poco importaba. Allí no pretendía decidir a dónde ir porque tenía la mejor y única compañía que deseaba. Poco me importa donde voy a estar si es a tu lado: ¡graba esto en tu memoria y no lo olvides nunca!<br />
<br />
Recorriendo esas calles, mojando mis pies en esas fuentes, oliendo sus aromas, tropezando en cada piedra, sintiendo el sol acariciando mi cara.. comprobé que escribir un cuento no es tan difícil. Pero ahora, esa es la única historia que sale de mi pluma, de mi teclado, y, por supuesto, es el único recuerdo que no abandona mi memoria.<br />
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<i>Luciérnaga</i>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-70705099669713562872011-07-17T12:01:00.000-07:002011-07-19T15:03:37.162-07:00Y no me equivoquéSupongo que guardar todos los trastes en una caja antes de que me descubrieran yéndome, no ha dado el resultado que yo esperaba. Creí que con tan sólo ese gesto conseguiría pasar desapercibida y, sobre todo, no pasar el amargo trago de tener que despedirme de las dos personas con las que he pasado los últimos seis años de mi vida. Seis años que escritos parecen una eternidad pero volviendo la vista atrás, parece que fue ayer cuando les dije que me acogieran en el lugar en el que ellos eligieran para vivir, porque tenía la certeza de que como con ellos no iba a estar con nadie. Y no me equivoqué.<br />
Han sido tantas las veces que me han hecho sonreír, que pensando en esos momentos se me olvidan todos los que he pasado llorando.<br />
<br />
Hoy, en medio de un piso vacío, no encontrábamos cajas ni bolsas para guardar nada. Hemos querido llevárnoslo todo, no dejar nada atrás; y creíamos que nuestro intento de almacenamiento masivo sería nulo sin tener ningún recipiente lo suficientemente grande para hacerlo. Pero, cada uno ha sabido aprovechar los huecos para guardar muchas cosas: sal, azúcar, aceite, alguna foto...Y en cada una de esas cosas iba un recuerdo. Quizás, precisamente por eso, haya sido mucho más fácil guardarlo todo. Nos hemos llevado esas cositas en nuestros corazones. En el mío tengo alojados momentos amargos, como el aceite, pero que comparten su mismo color y por eso los guardaré como "oro en paño". Otros han sido dulces como la cucharada de azúcar que nunca le echo al café. Unos cuantos han sido los alegres, salpicados de disfraces, pitos de caña,frío y lluvia en noches de ensayo; y "competencia desleal". Y otros muchos, son los que permanecen en mi mente intactos, como una fotografía, porque cada momento que he pasado con vosotros ha sido un regalo maravilloso que la vida me ha dado.<br />
<br />
Dónde quiera que yo esté viviendo, tenéis una casa; y sé qué viváis dónde viváis yo tendré la mía. Gracias por hacer que mis años de estudiante hayan sido como vivir con dos hermanos.<br />
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<i>Luciérnaga.</i>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-70968006120908534382011-07-04T03:56:00.000-07:002011-07-05T03:12:08.466-07:00Mi tesoro lexicográficoEstudiar, de buena mañana en pleno mes de Julio, las posibles entradas de una palabra en el diccionario, las múltiples definiciones de esa misma palabra y mil cosas más, aburre a cualquiera. Sobre todo, si ese cualquiera está deseando de darse un buen chapuzón y olvidarse de cualquier folio que contenga frases en prosa con una intención didáctica.<br />
<div><div>Al fin y al cabo, en los diccionarios no está todo claramente recogido, por más que Covarrubias quisiera abarcarlo todo; y, ni mucho menos, por más empeño que ponga la RAE en no quedarse rezagada en cuanto la evolución del léxico. </div><div><br />
</div><div>Las palabras no sólo evolucionan con el paso del tiempo, consiguiendo que tengamos que sabernos su evolución desde el Latín hasta el español moderno. Los términos adquieren nuevos significados en la vida de cada persona. Yo, en cuestión de cuatro años, he aprendido significados muy variados. Jamás imaginé que la palabra<i> cobarde</i> podría tener tantas variantes aún significando lo mismo. <i>Sinvergüenza</i>, ha adquirido para mí un rostro propio; esa palabra estará siempre ilustrada en mi cabeza por más que yo quiera evitarlo y, a pesar de todos los individuos que pueda encontrarme y que deseen adjudicarse dicho término. </div><div>He aprendido a relacionar conceptos al igual que lo hace un niño pequeño en su aprendizaje, <i>soberbia</i> irá siempre acompañada de <i>pobre</i>, porque me dan lástima las personas que se dejan llevar por dicho sentimiento sin pensar en cómo podrían ser las cosas mejores. </div><div><br />
</div><div><i>Fraternidad</i>, una palabra importantísima, irá siempre de la mano de <i>amistad</i> o viceversa, aún no logro saber cuál es el orden acertado. Por un amigo se hace todo, por un hermano mucho más. Son dos palabras que han calado profundamente en mi forma de ser, en mi cambio de actitud ante la vida. Quizás porque mi amor fraterno no me deja ver, muchas veces lo que me espera después de darlo o porque la meta que he esperado me ha decepcionado. Creo que puedo esperar a que fraternidad tenga, no sólo un puesto utópico, sino un claro pódium en mi <b>tesoro lexicográfico</b>. </div><div>Y como antes he dicho, amistad, ha sido lo que he encontrado o dejado atrás en el camino. Pero, curiosamente, la palabra siempre ha venido conmigo de la mano; y eso, no es posible si alguien no ha estado empujándole por el camino para que no me la dejara atrás. </div><div><br />
</div><div><i>Amor</i> es una palabra de la que no puedo deshacerme (aunque a veces parezca que lo hago), puesto que me ha acompañado en todo momento, nunca ha estado fuera de mi diccionario, ya haya sido: platónico, fugaz, paterno, verdadero... Este término, es el más claro ejemplo de que cada persona adjudica distintas acepciones a una palabra. Y esta palabra, para mí ha sido más que importante, aunque empezara por la /l/ de "love", estaría en la primera página de mi diccionario; porque recoge muchas pasiones en mi vida.</div><div><br />
</div><div>No están todas las palabras que son, ni son todas la que están. Visto así, parece que soy una filóloga en ciernes, con un vocabulario bastante reducido, pero tampoco quiero hacerme pesada dando una clase de lexicografía lírica; entre otras cosas porque no tengo nada de lexicógrafa, ni mucho menos de poeta. Tan sólo quiero dejar una pregunta en el aire : ¿cuáles son las palabras más destacadas de vuestro diccionario particular?</div><div><br />
</div></div>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-6040132201833851482011-06-13T04:54:00.000-07:002011-07-19T15:03:19.382-07:00Un cayado para el caminoDicen que tener detrás de la puerta un bastón para apoyarte y hacer tu caminar menos pesado, es la mejor inversión que puedes hacer. Y también suelen decir que dichos artilugios sólo son para quienes físicamente los necesitan; pero no puede haber un error más evidente como el de afirmar rotundamente eso. A veces, pretendemos hacer nuestro camino sin ningún apoyo, por nuestro propio pie y sin hacer parada alguna en ningún oasis. Somos así de prepotentes y es un error creerse autosufieciente, y más aún cuando tener un apoyo a tu lado día a día es lo más maravilloso e increíble que puede sucederle al ser humano. <br />
<br />
Hace muchos, muchos años encontré un apoyo que nunca me ha abandonado, que siempre ha estado ahí; pero que, hace su propio camino y no puede estar atento a mis necesidades durante todo el viaje. <br />
Hoy, sé que poseo un cayado que pretende hacer el camino a mi lado, sin sustituir a nadie porque el puesto que ocupa ahora ha estado reservado para él durante veinticuatro años. <br />
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<em>Luciérnaga</em>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-78845166839174549862011-06-06T16:58:00.000-07:002011-07-05T11:20:32.298-07:00No es tan difícilTener un mal día y no saber acabarlo correctamente es el error más enorme que se puede llegar a cometer. Sabiendo, a ciencia cierta, que al caer el sol te espera la parte más reconfortante del día y que, esas mínimas horas pueden conseguir que hasta la jornada más negra pueda acabar con una sonrisa; y conseguir, no sólo no dejar que la comisura de tus labios esboce ni una media luna, sino que la luna entera que deseas ver cada día al regresar a casa, se vea reconvertida en la cara de "día funesto" que tú has cargado durante más de doce horas, llega a ser el castigo más cruel que pueda recibir alguien.<br />
<br />
¿Por qué nos cuesta tanto dejar en el umbral de la puerta nuestros problemas? No es tan difícil cuando sabes que lo que te espera al otro lado es tu paraíso particular, tu "séptimo cielo".<br />
<br />
Pero hay veces, en las que esa nube celestial desaparece mucho antes de que decidamos meter la llave en la cerradura de la puerta de casa. Incluso, hay otras muchas ocasiones, en las que llegamos y reconocemos la puerta, el felpudo y llegamos a leer nuestro nombre en una plaquita junto la mirilla; pero antes de intentar abrir, intuimos que no es nuestra casa, que no tiene ese toque necesario para que lo sea, le falta algo.<br />
Quizás el toque que necesita esa puerta es una placa más grande, donde quepa otro nombre. O quizás, lo único que esa casa necesita es una foto en el recibidor, que nos recuerde que las dos sonrisas se buscan al llegar el final del día. O, simplemente, una nota pegada en el marco de esa foto, donde se nos diga que sin nuestra sonrisa, sin nuestra presencia, sin ese toque especial, esa casa no podría ser la que es; y mucho menos, la persona que nos acompaña en la foto podría seguir regalándonos esa luna llena, si desde fuera de la foto nosotros dejamos de imitar su sonrisa.<br />
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<i>Luciérnaga</i>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-20922892041373052852011-05-24T12:24:00.000-07:002011-07-19T15:01:53.078-07:00¿Qué importa lo que nadie opine sobre nosotros?<em>"Con cada vez que te veo nueva admiración me das, y cuando te miro más aún más mirarte deseo".</em><br />
<br />
Eso es precisamente lo que me ocurre ahora mismo. Siempre que te miro, deseo hacerlo mucho más y no dejar de estar contemplándote nunca. Sería algo maravilloso ser lo primero que viese al despertarme y lo último al irme a la cama. Puedo conformarme con que, al menos, la mayoría de las veces eres lo último y lo primero que escucho. <br />
Saber que es tu voz la que está al otro lado del teléfono y que cada vez que te diriges a mí es para decirme lo mucho que me quieres es lo que me da la vida y lo que me lleva a mis silencios. Cuando me callo no es porque no tenga nada que decir o porque me sienta incómoda. Mis silencios fuerzan tus "te quieros" y tus palabras de cariño. <br />
<br />
Cada día que pasa necesito tenerte más cerca; porque me haces sentir fuerte, feliz, completa... ¿Qué importa lo que nadie opine sobre nosotros? Nada, no importa nada, porque nada ni nadie va a cambiar lo que sentimos el uno por el otro; porque ninguno somos influenciables y no haremos caso de obstáculos absurdos que no existen. <br />
<br />
Deja de pensar tonterías y permíteme mirarte porque lo haré como si fuese la última vez que lo hiciera, aunque te tenga toda la vida delante para hacerlo. <br />
<br />
<br />
<em>Luciérnaga</em>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-15400022348538052602011-05-04T11:11:00.000-07:002011-05-04T11:11:53.537-07:00De mi puño y letraPensar o dejar la mente en blanco, son dos tareas realmente difíciles. La primera porque es inesperada, no sabes cómo ni por qué te ha venido "eso" a la cabeza y, precisamente, en este momento. La segunda lo es, tan sólo por la característica de inoportuna que posee la primera. <br />
Por esto es que, a veces, contestamos un "nada, no estaba pensando nada"; y no porque no lo hagamos, sino porque nos parece increíble estar pensando precisamente eso. <br />
<br />
Yo muchas veces contesto con ese generalizado "nada", pero últimamente lo hago porque tengo que guardar mis pensamientos; dejarlos apuntados en un papelito para poder recurrir a ellos a la hora de escribir. Es muy egoísta no querer compartir mis elucubraciones con quiénes tengo a mi lado, pero tengo la certeza de que lo que pretendía decir en ese instante resultará mucho más verdadero a través de la música y las voces de dieciséis corazones o leído por quiénes deséis pasearos por mi espacio.<br />
<br />
Y es que de mi puño y letra, puedo expresar los sentimientos más puros, reveladores, egoístas, oscuros, sensuales... <br />
A partir de hoy lo único que tengo que saber es cuáles son los que quiero que se lean por la red y los que voy a defender a viva voz durante febrero en un escenario. <br />
<br />
<em>Luciérnaga</em><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;"><br />
</div>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-46405447090062861282011-04-22T16:22:00.000-07:002011-04-22T16:25:41.825-07:00¿Y mañana qué?"Y mañana, todo será más fácil".<br />
<br />
Siempre hay un antes y un después. Algún que otro <b>revés</b> que nos da la vida y que nos empeñamos en hacer duradero por puro egoísmo. Pero un sentimiento mutuo, compartido quizás desde la niñez nos permite recapacitar y retomar algo que nunca debió dejarse aparcado.<br />
<br />
Aparcado, incluso olvidado, quise dejar un <b>sentimiento</b>. Un sentimiento que está llegando a ser más grande que yo misma; más importante que cualquier otro que haya podido vivir. Necesito sentirme así, no quiero que esto desaparezca; y, hoy en día, no me pregunto "¿y mañana qué?" Y si lo hago me respondo a mí misma: "Mañana, más y mejor", porque mañana, hoy, cualquier día, merece que las cosas sean tan fáciles como nosotros queramos hacerlas.<br />
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<i>Luciérnaga</i>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-51830339596386253872011-03-30T04:14:00.000-07:002011-03-30T04:15:49.274-07:00El callejón de mi gran avenidaMe lo encontré en la calle, estaba mirándome en silencio; como quien ya ha estado observando y conoce a la perfección a la persona anónima con la que se topa. Mientras yo caminaba él no apartaba su mirada. Debería haberme sentido incómoda, observada por un desconocido; pero me gustaba. De algún modo era como si yo también lo conociera a él, como si nuestras miradas se hubiesen encontrado en muchas más ocasiones, recortando la distancia que en ese momento nos separaba. <br />
<br />
La plazoleta estaba repleta de gente, pero tuve la impresión de que estábamos solos. No quise pararme, me dió miedo sentir familiaridad con ese extraño. Seguí adelante con mi camino, pero con un paso increíblemente lento. Mi cabeza ordenaba correr, pero mi cuerpo sentía una atracción suprema hacia ese cuerpo que permanecía inmóvil y observante al otro lado de la plaza. Decidí dejar de mirar atrás, no quería confusiones; o, más bien, no quería descubrirle el temor que sentía. <br />
Cuando quise darme cuenta, él estaba detrás de mí. Nos separaban apenas unos pasos y yo podía sentir su mirada, su incesante mirada clavada en mi espalda. Temía, sin embargo me sentía protegida, respaldada por un completo desconocido que me seguía con descaro. <br />
<br />
Dejamos atrás la plaza en la que nos habíamos visto por primera vez, hacía pocos minutos, y entramos en una gran avenida, la cual a mí me pareció un callejón en el que apenas podían encontrarse dos personas. Mi extraño me seguía sin ningún reparo y yo no quería volver mi mirada y enfrentarla a la suya. <br />
En un instante me vi apoyada en una pared, rodeada por los brazos de un hombre que cada vez me resultaba más cercano. Me miró, no apartó su mirada hasta que yo, no sin cierto miedo, decidí mirarlo fijamente; me rehuyó la mirada. Acariciaba mi cara, solo con la yema de sus dedos, parecía tener miedo a que yo pudiera romperme. No me aparté, no tenía miedo. Esas caricias me estremecían de tal manera que no deseaba otra cosa que no fuese parar el tiempo en ese instante. Parecía que había estado ensayando como tocarme y que, por otro lado, improvisaba la manera más correcta para hacerlo. <br />
Rodeó mi cintura con sus brazos y yo apoyé mi cabeza en su hombro. Nunca creí que pudiera estar tan tranquila y despreocupada. Ni siquiera veía a los transeúntes que no dejaban de andar por el callejón de mi gran avenida. <br />
<br />
Pensé que me iría de aquel lugar habiendo sentido algo que jamás había experimentado y que sólo había durado unos minutos o quizás horas, no era capaz de calcular el tiempo. Pero antes de que yo decidiera apartarme de él, me tomó la cara entre sus manos y susurrándome lo mucho que había esperado hacer eso, me besó. Fue el beso más cálido y dulce de toda mi vida. En ese momento creí que el universo entero se había parado a mis pies.Y cuando quise darme cuenta lo tenía a metros de mí y leí en sus labios, los que segundos antes estaban rozando los míos, un "te quiero". <br />
<br />
Cada tarde vuelvo a pasear por mi plazoleta, recorriendo mi pequeña gran avenida, esperando que aparezca de repente rodeándome porla espalda y me diga que me quiere; pero nunca lo encuentro, solo hay gente desconocida, con prisas. Me tropiezo con personas que no saben mirarme, con las que no encuentro una mirada familiar, conocida.<br />
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<em>Luciérnaga</em>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-17096193962517040652011-03-28T07:36:00.000-07:002011-03-28T07:36:03.408-07:00No resistas la tentaciónAunque parezca mentira, sí he colgado dos entradas en un día. Y es que era un poco increíble que haya dejado pasar el carnaval sin colgar nada de nada. De manera que aquí os dejo algo; casi como un sacrilegio, por las fechas y por el contenido, pero ahora mismo esta presentación dice cosas que puedo llegar a sentir como dirigidas a mí misma. <br />
Espero que disfrutéis del gran J.C. Aragón:<br />
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<em><span style="font-weight: bold;">Para qué quieres, princesa mía, el alma</span><br />
<span style="font-weight: bold;">como una virgen, limpia y libre de pecaos,</span><br />
<span style="font-weight: bold;">si los besos más bonitos que se guardan</span><br />
<span style="font-weight: bold;">son los que se han robao.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">Qué pobre diablo te contó la gran mentira</span><br />
<span style="font-weight: bold;">de que el dinero no da jamás la felicidad.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">Quién te lo contó, qué diablo más pobre sería,</span><br />
<span style="font-weight: bold;">o qué poco te quería dar.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">Tú no resistas la tentación, no, no, no, no y no le temas a Dios que conmigo no puede.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">Y como no hay piedras en el cielo, sobre la Tierra no podrán caer.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">Sobre la tierra no hay más que dolores y miedo a ganar y a vivir, a morir y a perder.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">El bien es tan aburrido que hasta los buenos parecen tontos del to.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">El mal es más divertido, por eso en el mundo, el único príncipe soy yo.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">El bien es lo que te enseñaron para ser un esclavo al servicio de los demás.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">El mal te sale del alma y es la manera más humana de sentir la libertad.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">El mal resiste derrotas. Ni el amor lo puede parar.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">El mal no pasa de moda. El mal no tiene final.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">El mal se asoma y se esconde y se disfraza de bien.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">El mal es la obra del hombre porque no hay demonio más grande que él.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">Tú no resistas la tentación, no, no, no, no y no le temas a Dios, que conmigo no puede.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">De tanto como me han dicho que soy el demonio,</span><br />
<span style="font-weight: bold;">me he convertido de pronto en el Príncipe del Mal</span><br />
<span style="font-weight: bold;">y me he vestido de fiesta para llamar a tu puerta</span><br />
<span style="font-weight: bold;">por carnaval.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">Para llamar a tu puerta por carnaval.</span></em><br />
<br />
<br />
<br />
<em><span style="font-weight: bold;"><a href="http://www.youtube.com/watch?v=yG-FD4SyrDU">http://www.youtube.com/watch?v=yG-FD4SyrDU</a></span></em>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-53100705716666206592011-03-28T04:08:00.000-07:002011-03-28T04:13:49.237-07:00Una parada en el caminoPoquito a poquito. Así es como, últimamente, anda esta luciérnaga. Después de haberme fracturado un alita por ir demasiado deprisa, prefiero tomarme las cosas con calma, sin prisas. Y es que, éstas no son buenas compañeras de viaje. <br />
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A veces en tu mapa o guía turística, no tienes señalados algunos puntos como parada, pero sin haberlo esperado, sientes la imperiosa necesidad de hacer un alto en el camino; y ese museo, se convierte en una parada obligatoria. No puedes pasar de largo por su puerta sin entrar y disfrutar de todo lo que te ofrece. Es casi como una tentación imposible de rechazar. <br />
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Yo pensaba seguir adelante con mi camino y no pararme demasiado, porque pararse en cualquier sitio supone visitarlo y, por decirlo de algún modo, enamorarse de él. Pero es difícil, viajar disfrutando solo de los kilómetros hechos; el viaje merece la pena por todas las vivencias que después se atesoran como recuerdos.<br />
Ahora echo la vista atrás y aunque pretendo mirarlo todo como un recuerdo, no puedo hacerlo. Me quedaría viviendo en ese museo que visité, casi sin querer. Porque he descubierto que es un sitio cómodo, familiar, donde puedo ser yo misma y donde no tengo miedo a nada. Pero, también pienso, a veces, que ese museo no es más que un oasis y que la realidad, lo cotidiano, es mucho más duro y difícil. <br />
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Supongo que los viajes siempre nos dejan así, añorando el lugar en el que estuvimos y planteándonos volver a ese precioso sitio para refugiarnos en su oasis.<br />
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<em>Luciérnaga</em>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-484962934640187815.post-25190895796809716182011-03-18T06:26:00.000-07:002011-03-18T06:26:14.345-07:00Abandonando la trincheraSiempre hay que sacar una enseñanza de cualquier experiencia. Algunas veces, este didactismo se queda en decepciones o en un sentimiento de desprecio o de simple pasotismo, que nos sorprende a nosotros mismos.<br />
En estos últimos meses de mi vida he aprendido a ignorar, a pasar por alto todo aquello y a todo aquel que no me aporta nada, aunque en otro tiempo sí que me haya nutrido de sabias experiencias y de buenos ratos.<br />
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No es fácil hacerse de un escudo como este y, mucho menos, cuando no se tiene la suficiente fuerza de voluntad para acercarse a la tienda y comprarlo. Pero una vez que lo tienes en tu haber, y te percatas de que con tu nueva adquisición no es que seas más fuerte, si no que puedes ocultar mejor tus debilidades; crees que nada ni nadie lograra sacarte de esa trinchera, que tan concienzudamente has construido. Con el tiempo te das cuenta de que nada de eso es así, son falsas creencias que tú mismo has hilvanado para creerte superior. A esa trinchera son muchos los que dejan de asomarse, cansados de encontrarse siempre con un rechazo. Otros, sin embargo, consiguen entrar haciéndote creer que ese huequecito puede llegar a ser de los dos; y sin que te des cuenta, se marchan y tú esperas pacientemente la vuelta, hasta que un buen día te das cuenta de que no volverá, se ha cansado de estar ahí dentro contigo. Hay quien ha entrado con una escalera en la mano para hacerte salir, y sí, las has usado; pero sólo para un ratito porque más tarde has vuelto a tu cálido rincón. <br />
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Pensaba que nadie podría conseguir, que por misma, decidiera apartar el escudo y asomar la cabeza al exterior; pero sí. Además he sacado una enseñanza. En realidad, es algo que me ha enseñado durante toda la vida. Una magistral lección de humildad, de saber estar y de trabajo duro y entregado a los demás. Ella no leerá nunca esta entrada, pero puede sentirse orgullosa porque si sus palabras caen en saco roto, teniendo en cuenta para quien van dirigidas; a mi, se me han quedado grabadas en el corazón para el resto de mis días.<br />
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Y es que no hay mejor escudo con el que defenderte, que el valor y la fuerza de mi voluntad que una madre, <b>mi madre</b>, puede mostrar en los momentos más duros.<br />
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<i>Luciérnaga.</i>Luciérnagahttp://www.blogger.com/profile/04341336069917924259noreply@blogger.com4