"Yo soy como la luciérnaga que necesita la noche para brillar y vivir", Juan Carlos Aragón Becerra

lunes, 7 de noviembre de 2011

Aurea mediocritas

"Nos pasamos el día juzgando a los demás, opinando, alabando o condenando, y lo hacemos apoyados en pequeños indicios, en levísimas razones". Quizás sea esta máxima la que nos haga sentirnos unos auténticos fracasados cuando la vida nos da un revés, por muy insignificante que sea; o lo que nos hace creernos auténticos dioses cuando tenemos la certeza de que lo que hemos hecho, o estamos haciendo es verdaderamente bueno, o incluso inmejorable. Pero nunca debemos olvidar, por muy abajo o muy arriba que estemos, que lo que somos y lo que podemos llegar a ser reside en nosotros mismos, y nada tiene que ver con lo que los demás puedan esperar de nuestra persona.

Leyendo esta sentencia, llego a plantearme que quizás el aurea mediocritas latina sea totalmente cierto; y que al igual que pensamos aquello de "no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita", dicho sólo por satisfacer nuestro afán conformista; la dorada mediocridad o el dorado término medio sean la justa medida para vivir desahogadamente sin miedo de decepcionar a nada ni a nadie, tan solo con la firme convicción de saber que se está haciendo lo correcto.


Luciérnaga

No hay comentarios:

Publicar un comentario