Hoy, tras tres meses de trabajo intenso repartido objetivamente entre poco más de una veintena de jóvenes, hemos recibido elogios y agradecimientos por parte del ayuntamiento y de la diputación provincial. Además, nos hemos marchado a casa con nuestros respectivos cheques.
Por mi parte, también he agradecido y agradezco esta ¨primera oportunidad laboral¨, y la entrecomillo porque no ha sido la primera. Y, la verdad es que, no me pesa decirlo porque, como bien dice mi padre el trabajo el trabajo dignifica a la persona, y yo llevo ya tiempo sintiéndome muy digna, aunque nadando, sin más remedio, en lo que llamamos economía sumergida.
Gracias, mil millones de gracias a ambas instituciones por esta oportunidad, donde he llevado a cabo labores relacionadas o afines a mi profesión, la cual amo. No obstante, no dejéis en el olvido que dar cabida a los jóvenes con formación no debe quedarse en 60 horas distribuidas a lo largo de un verano. La sabia nueva, hemos sudado, luchado y, en muchos casos, trabajado quitándonos horas de estudio para llegar a ser lo que somos. Y ahora que ya lo hemos conseguido, no pretendemos suplantar a nadie, sino ocupar los puestos que nos corresponden como recompesa a nuestro sacrificio.
Es muy satisfactorio comprobar que nuestros políticos se preocupan por los jóvenes, pero hay que hacerlo enfentado todas las consecuencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario